Durante años se ha hablado del suelo como un sustrato inerte, se ha visto solo como el sostén donde se puede llevar a cabo la producción agropecuaria, sin embargo, a través de los años, la experiencia y los estudios, se ha podido evidenciar que el suelo es un mundo rico en diversos recursos y de diferentes formas, con un delicado equilibrio entre las condiciones físicas, químicas y biológicas.
En los cultivos actuales donde la intensidad y el monocultivo son una necesidad para alcanzar los máximos rendimientos, existe un reto enorme frente al manejo de la compactación del suelo, no siendo el cultivo de ornamentales ajeno a este fenómeno. Colombia como uno de los principales exportadores de flores cortadas, se enfrenta cada día a nuevos desafíos por mantener la productividad, la rentabilidad y sobre todo la calidad.
La compactación del suelo: un desafío para la agricultura
La compactación del suelo es un proceso que afecta a la agricultura, y tiene un impacto significativo en la calidad del suelo y su capacidad para satisfacer las necesidades humanas y ambientales.
Según la FAO este fenómeno se debe al incremento en densidad y disminución de macro-porosidad en el suelo que perjudica las funciones de este e impide la penetración de las raíces, el agua y el intercambio gaseoso.
La compactación del suelo puede reducir el rendimiento agrícola hasta un 60%. La mala gestión agrícola (80%) y el sobrepastoreo (16%) son las dos principales causas antrópicas de compactación. (https://www.fao.org/3/i6473s/i6473s.pdf, consultado 22 de septiembre de 2023).
Causas de la compactación del suelo
Maquinaria agrícola pesada: Tractores, cosechadoras y otros equipos agrícolas pueden ejercer una presión considerable sobre el suelo, especialmente cuando las operaciones se realizan en condiciones de humedad inadecuada.
Tráfico repetido: En explotaciones agrícolas con rutas fijas de acceso o áreas de carga y descarga, el tráfico de vehículos puede compactar áreas específicas del suelo.
Clima adverso: Lluvias intensas o eventos climáticos extremos pueden aumentar la compactación del suelo, al hacer que esté tenga más húmedad y, por lo tanto, más susceptible a la compresión.
Consecuencias de la compactación del suelo
La compactación del suelo puede tener una
Reducción de la infiltración de agua:
Los suelos compactados tienen menos porosidad, lo que dificulta la absorción de agua y, en consecuencia, puede aumentar el riesgo de inundaciones y erosionar la calidad del agua.
Limitación del crecimiento de raíces: Las raíces de las plantas tienen dificultades para penetrar en suelos compactados, lo que reduce la capacidad de las plantas para acceder a nutrientes y agua en profundidad.
Reducción de la actividad microbiana: La compactación puede disminuir la actividad microbiana en el suelo, lo que afecta negativamente la descomposición de la materia orgánica y la liberación de nutrientes.
Pérdida de rendimiento: La compactación puede llevar a una disminución significativa en el rendimiento de los cultivos, lo que resulta en pérdidas económicas para los agricultores.
Existen aspectos de manejo del suelo que inciden en el problema de la compactación, por ejemplo, pastoreo descontrolado en condiciones de exceso de humedad en el suelo, tránsito de maquinaria, laboreo intensivo y superficial, entre otros, conduciendo a procesos de disminución del espacio poroso y por ende a la aparición del problema de la compactación del suelo (Whalley et al., 1995; Carrasco, 2008; Quiroga et al., 2016).
Para el caso de los cultivos ornamentales, sobre todo en especies que son de ciclo largo se pueden presentar problemas de desarrollo de cultivo, y la reducción de la productividad agrícola.
Estrategias de mitigación de la compactación del suelo
Planificación cuidadosa: Los agricultores pueden minimizar la compactación del suelo planificando rutas de acceso y áreas de manejo de maquinaria de manera estratégica.
Manejo de la humedad: Evitar trabajar el suelo cuando esté excesivamente húmedo puede reducir la compactación. Además, el uso de neumáticos de baja presión en la maquinaria agrícola puede ayudar a distribuir la carga de manera más efectiva.
Prácticas de labranza reducida:
Minimizar la labranza o cambiar a técnicas de labranza reducida puede disminuir la compactación y mejorar la salud del suelo.
La compactación del suelo es un problema que requiere una atención cuidadosa en la agricultura. Al comprender sus causas y consecuencias, y al implementar prácticas adecuadas, podemos preservar la salud del suelo y asegurar un entorno más sostenible para las generaciones futuras. Es por ello que Innovak Global dentro de sus propuestas de valor, ha desarrollado una enfocada a trabajar esta problemática.
Promesol®Ca+ como Herramienta en el manejo de la compactación del suelo.
En el año 1973, nace Promesol®Ca+, se presenta como una solución eficaz para la mejora de las condiciones físicas y químicas del suelo. Esto es fundamental para el crecimiento saludable de las raíces de las plantas. Una de sus funciones clave es atraer partículas del suelo y formar agregados. Estos son agrupaciones de partículas del suelo que se mantienen unidas, lo que crea un suelo con una buena estructura. Esta condición del suelo mejora el balance entre los macro y microporos. Los macro poros permiten el flujo de aire y agua en el suelo, lo que favorece la aireación y la retención de humedad adecuada. Los microporos, por otro lado, retienen nutrientes y agua de manera más efectiva. El resultado es un suelo esponjoso y de fácil manejo que proporciona un entorno propicio para el crecimiento de las raíces de las plantas.
La otra función importante de Promesol®Ca+ es facilitar el aporte de calcio a las membranas celulares de las raíces de las plantas. Este aporte de calcio es esencial para mantener la integridad de las células de la raíz. Cuando las membranas celulares son fuertes y saludables, las plantas son más resistentes al estrés causado por la salinidad del suelo, la acidez y la toxicidad por aluminio y manganeso. Estos son problemas comunes en la agricultura y pueden ser perjudiciales para el crecimiento de los cultivos. Proteger las células de la raíz contra estos factores estresantes puede ayudar a las plantas a crecer de manera más saludable y resistente.
Ahora bien, para probar la efectividad del producto en campo se realizan varias pruebas, tales como mediciones con penetrómetro de suelos, análisis de infiltración, desarrollo radicular, entre otras.
El siguiente trabajo se desarrolló en la sabana de Bogotá, en el cultivo de Rosas, realizando aplicaciones en drench de Promesol®Ca+, con el fin de mejorar las condiciones fisicoquímicas del suelo y mejorar el desarrollo radicular de las plantas.


Volumen de aplicación
La aplicación se realizó mediante Drench, haciendo una aplicación venturi a la base de las plantas. El volumen de agua utilizado por cama fue de 80 litros por cama.


Resultados
Se realizaron evaluaciones con penetrómetro de suelos, tomando medidas de resistencia a la penetración en el suelo, a los 21, 49 y 91 días después de aplicación, obteniendo los siguientes resultados.
En la grafica 1, se puede observar el comportamiento de la resistencia a la penetración con un resultado favorable para la aplicación de Promesol®Ca+, para el testigo se puede evidenciar una resistencia mucho mayor, lo que desfavorece el desarrollo radicular, la oxigenación del suelo y la disminución de la porosidad de este.
Para la gráfica 2, se observan los datos correspondientes a la resistencia a la penetración para cada uno de los tratamientos evaluados. Para los muestreos realizados en los días 21 y 49 después del inicio de los tratamientos sobresale el tratamiento con Promesol®Ca+, respecto al testigo. Por otra parte, para el muestreo realizado a los 91 días encontramos datos similares a las profundidades de 22.9 y 30.5 cm, para los otros perfiles evaluados sobresale el tratamiento de Promesol®Ca+, con una menor compactación en comparación al testigo.


CONCLUSIONES