Los thrips, (orden Thysanoptera), son pequeños y problemáticos insectos bastante conocidos en las fincas de diversas especies vegetales.
En Colombia, se han reportado miembros de este género en especies vegetales tan variadas como cebolla, habichuela, banano y cultivos ornamentales, siendo en estos últimos uno de los problemas fitosanitarios de mayor importancia para el país, tanto por el daño directo que producen sobre el tejido vegetal, generando malformaciones y cicatrices en pétalos y tallos, por su papel como vectores de transmisión de virus como el virus de la marchitez del tomate (ToMarV) o el virus de la necrosis apical del tomate (ToANV), o simplemente por su estatus cuarentenario que impide la exportación de flores a ciertos mercados por su sola presencia.
Debido a estas características es que su estatus como plaga es controlada a niveles gubernamentales, donde por ejemplo el ICA, bajo sus regulaciones sobre exportación de flores (Res ICA 63625 del 2020), controla la presencia de plagas cuarentenarias como Thrips palmi, y además existen resoluciones de otros países (como la 3197 de 1996 del SAG, Chile) que regulan de manera específica la importación de flores de origen colombiano.

Todo lo anterior se transforma en un proceso crucial para la identificación de las especies de thrips, tanto para determinar la presencia de especies cuarentenarias como para establecer posibles planes de manejo específicos en finca, lo cual hoy en día se realiza mayoritariamente por observación de características morfológicas de individuos recuperados desde tejido vegetal.
Este proceso puede ser complejo y limitante debido a las dificultades existentes en su realización, entre las que se destacan la dificultad de manipulación de individuos por su pequeño tamaño, variantes genéticas con rasgos morfológicos poco diferenciados, su comportamiento críptico, necesidad de especímenes adultos para su identificación y necesidad de amplios conocimientos sobre rasgos morfológicos.
Hoy en día, con el auge de las nuevas tecnologías de identificación y diagnóstico, existen diversas herramientas de alto nivel que permiten caracterizar de mejor manera las plagas y patógenos existentes en nuestros cultivos, las cuales están basadas en la búsqueda de información genética y molecular que, desde el ADN, permiten determinar marcadores, rasgos, identificadores, mutaciones y otros aspectos que son difíciles o imposibles de determinar a través de las caracterizaciones morfológicas y entomológicas clásicas.
Estas metodologías también se han aplicado en la caracterización de aspectos genotípicos de thrips, lo que ha permitido superar ciertas limitantes de las metodologías convencionales, agregar especificidad a los análisis ya existentes y mejorar la eficiencia de la identificación y caracterización sobre esta plaga. Principalmente, esas herramientas se utilizan para la identificación de géneros, especies, variantes genéticas y resistencia a insecticida.
Utilidades de las herramientas moleculares en la identificación de Thrips
Existe una variedad de marcadores moleculares detectables e interpretables mediante herramientas de biología molecular y que pueden utilizarse para determinar el género como la especie de individuos de thrips. El uso de estas metodologías nos entrega ciertas ventajas, como no requerir un gran número de individuos para su procesamiento y que se puede realizar el diagnóstico desde diferentes etapas de la vida del insecto, como las complicadas fases de larva para las cuales es imposible la identificación morfológica del insecto.
Existen diversas herramientas de alto nivel que permiten caracterizar de mejor manera las plagas y patógenos existentes en nuestros cultivos.

Estos marcadores moleculares suelen corresponder a genes o fragmentos de secuencias de ADN conservados entre insectos, pero que poseen las diferencias suficientes para poder discriminar de manera importante el género o especie de distintos individuos. Al mismo tiempo, existen diversas técnicas para poder descubrir la información que guardan estos genes, siendo las más comunes hoy en día la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), amplificación aleatoria de polimorfismos de ADN (rapd), polimorfismos de longitud de fragmentos de restricción (rflp), polimorfismos de longitud de fragmentos amplificados (aflp), curvas de disociación de alta resolución (hrm) o análisis de ADN microsatélite (ssr)
Mediante las diferencias presentes en las secuencias de ADN del individuo analizado, se puede realizar una discriminación que permita definir de manera asertiva acerca del género y especie al cual pertenece dicho individuo.

Todos estos nombres pueden sonar confusos y complejos, pero la base para el diagnóstico en todas estas metodologías es la misma: mediante las diferencias presentes en las secuencias de ADN del individuo analizado, se puede realizar una discriminación que permita definir de manera asertiva acerca del género y especie al cual pertenece dicho individuo.
Un ejemplo práctico sobre la aplicación de estas metodologías es la diferenciación y caracterización de cepas de Frankliniella occidentalis. Se ha detectado que esta especie de thrips podría generar daños en cultivos dependiendo de la cepa a la cual pertenezca, ya que algunas cepas previamente caracterizadas no generan daños aparentes.
Así mismo, la diferenciación entre cepas y poblaciones puede llegar a niveles tan específicos como zonas geográficas o incluso fincas, de esta forma distintas poblaciones pueden poseer diferencias en los grados de resistencia a insecticidas si comparamos las presentes en la finca A versus la finca B.
En los casos descritos, el uso de herramientas como el PCR permite detectar con certeza el género y especie al que pertenecen los individuos, logrando la identificación de F. occidentalis de manera correcta entre otras especies de thrips y, dependiendo de las características de la población presente en las fincas analizadas, incluso puede ser posible determinar haplotipos o subespecies previamente descritas en la referencia. En caso de que este tipo de análisis no sea suficiente, se puede extender la investigación hacia la caracterización de los tipos de poblaciones existentes en una región y sus movimientos demográficos mediante herramientas como SSR.
Esta técnica, la cual es la utilizada en las pruebas de paternidad de humanos, ha sido adaptada de manera exitosa para conocer los movimientos migratorios, la dispersión, tamaños de la población y adaptación local de varias especies de thrips dentro de un nicho geográfico, por lo cual se puede utilizar dentro de nuestras fincas para identificar los tipos de poblaciones presentes en el cultivo, así como también identificar sus movimientos y dispersión dentro de los bloques, entre bloques diferentes o incluso entre fincas cercanas.
Como sabemos, las técnicas analíticas avanzan a pasos agigantados y al mismo tiempo se van haciendo más económicas, lo que nos permite un fácil acceso a herramientas que hace una década eran un sueño y que entregan más o mejor información. De esta forma, hoy existen metodologías avanzadas para la determinación de géneros y especies de individuos como la secuenciación de nueva generación (NGS).
Esta técnica ha permitido la identificación y caracterización de poblaciones de organismos, de cualquier naturaleza, sin la necesidad de aislamientos previos de individuos y en un amplio número de contextos, como por ejemplo la caracterización de géneros y especies presentes en rizosferas de diversos cultivos o la identificación de todos los microorganismos presentes en tejido vegetal con diversas sintomatologías.

Solo como ejemplo para aterrizar la potencia de este tipo de herramientas, recientemente investigadores alemanes fueron capaces de identificar hasta 400 especies de insectos en una sola bolsita de té verde a través de técnicas de NGS, información que no podríamos ni imaginar obtener bajo una técnica convencional debido a los pasos realizados durante el procesamiento del té para que pueda ser comercializado y consumido. Para el caso de thrips, estas metodologías han permitido identificar varias especies de Thrips spp. desde poblaciones de insectos sin necesidad de aislamiento de individuos o recolección exclusiva de individuos adultos. Además, permiten el análisis de una gran cantidad de individuos por reacción y, dependiendo del marcador molecular a analizar, se pueden determinar características específicas como la proporción de diferentes especies presentes dentro de la muestra total o proporción de mutaciones genéticas de un determinado gen.
Este efecto permite que las concentraciones de insecticidas aplicadas en campo sean insuficientes para inactivar la enorme cantidad de proteína presente en los procesos vitales del insecto.

Y sobre la resistencia, ¿cómo nos ayudan las herramientas moleculares?
Existen diversos mecanismos moleculares ya identificados que tienen relación con la resistencia de los thrips a insecticidas, los cuales poseen el mismo fundamento teórico que los mecanismos de resistencia de patógenos como Botrytis sp. o Fusarium sp.: presencia de mutaciones genéticas que modifican la sensibilidad de estos insectos frente a moléculas utilizadas para su control.
En aspectos generales pero enfocados en thrips, estas mutaciones permiten dos efectos particulares asociados con pérdida de sensibilidad. El primero de ellos es la aparición de mutaciones en las proteínas claves para la vida del insecto, las cuales además son los sitios de acción de las moléculas insecticidas. Estas mutaciones no inactivan estas proteínas, pero si pueden evitar la unión de los insecticidas diseñados para “volverlas inútiles” y, por consecuencia, generar la muerte del insecto. Debido a esto, los insectos son capaces de seguir viviendo y proliferando incluso en presencia de insecticidas. Este mecanismo de resistencia por mutaciones es observado con frecuencia para la resistencia a piretroides, el cual, además puede ser fácilmente detectable mediante herramientas de biología molecular como PCR o HRM.
El segundo efecto sobre la resistencia de thrips que observamos a nivel molecular es el aumento de la cantidad de proteínas objetivo de las
El uso de estas metodologías serán un gran aporte a la agricultura colombiana, contribuyendo a la generación de una industria sostenible.
moléculas insecticidas, lo que se da por una sobreexpresión de los genes utilizados para su síntesis. Este efecto permite que las concentraciones de insecticidas aplicadas en campo sean insuficientes para inactivar la enorme cantidad de proteína presente en los procesos vitales del insecto, y se observa principalmente (pero no exclusivamente) en la resistencia a organofosforados y neonicotinoides. En este caso el insecto posee tanta proteína en su cuerpo que las concentraciones de estos productos no son suficientes para lograr detener los procesos vitales sobre los cuales actúan, y un análisis de medición de la expresión génica mediante PCR puede ser suficiente para determinar aumentos en la expresión de genes. Este análisis, acompañado con estudios sobre la correlación entre niveles de sensibilidad y niveles de expresión génica, permiten generar un cuadro diagnóstico informativo sobre el comportamiento de los individuos frente a este tipo de moléculas.
Conclusión
Como se evidencia en este artículo, existe una variedad de herramientas y metodologías diseñadas para la identificación, diagnóstico y caracterización de thrips basadas en biología molecular.
Estas herramientas pueden ser más rápidas, sensibles y efectivas que las metodologías convencionales a la hora de determinar aspectos importantes para el manejo y la reglamentación de los cultivos, como el género, especie y niveles de sensibilidad de thrips a insecticidas, y pueden convertirse en una alternativa viable de herramientas cuando las metodologías clásicas presenten limitaciones por tiempo, carga de actividades o que se requieran análisis imposibles de realizar de manera convencional (como el análisis sobre las larvas)
Nuestro laboratorio trabaja con algunas de las metodologías mencionadas en este artículo bajo enfoques de patógenos, y está trabajando en su adaptación al análisis y diagnóstico de plagas como thrips debido a la importancia que posee en los cultivos de flores en Colombia. Consideramos que este tipo de análisis deben ser la base de una estrategia de manejo integrado.
Bajo la mirada del mejoramiento productivo y protección de especies ornamentales, creemos que el uso de estas metodologías serán un gran aporte a la agricultura colombiana, contribuyendo a la generación de una industria sostenible, pero es muy necesario invertir en la investigación que nos entregue los conocimientos de base para establecer servicios adaptados a la realidad local.