El cambio climático es un fenómeno global que involucra alteraciones a largo plazo en los patrones climáticos, impulsadas principalmente por la actividad humana. Aunque el clima de la Tierra ha cambiado de manera natural a lo largo de la historia, el ritmo actual de estos cambios es mucho más rápido, debido principalmente a la emisión de gases de efecto invernadero. Estos gases, como el dióxido de carbono (CO₂), metano (CH₄) y óxidos de nitrógeno (NOₓ), son generados por diversas actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles, la agricultura intensiva y la deforestación. Estos gases atrapan el calor en la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global y alterando los ecosistemas (IPCC, 2021; NASA, 2020).
El efecto invernadero
El efecto invernadero es un proceso natural que permite que la tierra mantenga una temperatura adecuada para la vida. Este fenómeno ocurre cuando ciertos gases, como el CO₂ y el metano, retienen parte del calor que la Tierra emite hacia el espacio después de absorber la energía solar. Según modelos climáticos sin estos gases, se estima que la temperatura de la tierra sería de alrededor de -18°C, lo que haría imposible la vida tal como la conocemos. Sin embargo, el aumento excesivo de estos gases debido a las actividades humanas ha intensificado el calentamiento global, alterando los patrones climáticos y afectando negativamente a los ecosistemas (NASA, 2020).
Los gases de efecto invernadero (como el dióxido de carbono, metano y vapor de agua) afectan el ciclo del agua y el clima de la siguiente manera:
- Más calor atrapado: Los gases en la atmósfera, como una “cobija”, atrapan el calor del sol. Esto significa que la tierra se calienta más de lo normal. Este aumento de temperatura hace que el agua se evapore más rápido.
- Mayor evaporación: Con el aumento de la temperatura, el agua se evapora más rápidamente de los océanos, lagos y ríos. Esto genera una mayor cantidad de vapor de agua en la atmósfera, lo que favorece la formación de nubes más grandes y puede resultar en lluvias más intensas en ciertas áreas.
- Alteración del ciclo del agua: El calor adicional también desajusta el ciclo natural del agua. En algunas regiones, esto provoca lluvias más frecuentes y fuertes, mientras que en otras, el aumento de la evaporación y la falta de lluvia seca el suelo rápidamente, dando lugar a sequías prolongadas. Los gases de efecto invernadero causan que la tierra se caliente, lo que hace que haya más evaporación de agua y cambia el patrón de lluvias y sequías, afectando el ciclo del agua de manera descontrolada.

Lluvia ácida: ¿Qué es y cómo afecta los cultivos?
La lluvia ácida es un fenómeno que ocurre cuando los contaminantes como el dióxido de azufre (SO₂) y los óxidos de nitrógeno (NOₓ) se combinan con el agua en la atmósfera, formando ácidos como el ácido sulfúrico y el ácido nítrico. Estos ácidos caen a la Tierra en forma de lluvia ácida, lo que puede dañar la salud de los suelos, afectar la fertilidad del terreno y, por ende, disminuir la productividad de los cultivos. Además, la lluvia ácida también puede contaminar fuentes de agua, afectando la biodiversidad acuática y poniendo en riesgo los recursos hídricos (FAO, 2019).
La lluvia ácida no quema a las personas porque su acidez no es lo suficientemente fuerte como para causar quemaduras directas en la piel. Aunque tiene un pH entre 4 y 5, lo que la hace más ácida que la lluvia normal (con pH de 5.6), esta acidez es débil en comparación con otros ácidos fuertes. Sin embargo, afecta gravemente los suelos.
¿Cómo ayuda la agricultura de precisión a mitigar estos problemas?
La lluvia ácida reduce el pH del suelo, lo que dificulta la absorción de nutrientes esenciales para las plantas y puede liberar metales tóxicos como el aluminio. Esto daña las raíces y reduce la productividad de los cultivos.
En la agricultura de precisión, se utilizan tecnologías como sensores de pH y sistemas de riego controlados para monitorear y corregir la acidez del suelo de manera precisa mejorando la salud de los cultivos y optimizando los recursos sin generar más daño al medio ambiente.
La agricultura de precisión utiliza tecnologías avanzadas para optimizar el uso de insumos como agua, fertilizantes y productos fitosanitarios. A través de herramientas como sensores, imágenes satelitales y softwares especializados, los agricultores pueden medir con precisión las necesidades de cada cultivo, aplicando solo lo necesario y en el momento adecuado. Esto contribuye a reducir el uso excesivo de insumos y a minimizar su impacto en el medio ambiente (Bongiovanni & Lowenberg-DeBoer, 2004).
En el contexto de la mitigación del cambio climático, la agricultura de precisión desempeña un papel fundamental al reducir la emisión de gases contaminantes y evitar el uso innecesario de insumos químicos. Al aplicar fertilizantes y productos fitosanitarios de manera más precisa, los agricultores pueden reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOₓ), que son uno de los principales gases de efecto invernadero generados por la agricultura. Además, el monitoreo constante de plagas y enfermedades permite identificar problemas en etapas tempranas, lo que reduce la necesidad de intervenciones químicas excesivas (Eghball et al., 2002).

Monitoreo nutricional y monitoreo de plagas y enfermedades en los cultivos
El monitoreo nutricional es esencial para asegurar que los cultivos reciban solo los nutrientes que realmente necesitan. Mediante análisis de suelos y tecnologías de monitoreo en tiempo real, los agricultores pueden aplicar fertilizantes de manera más eficiente, evitando el uso excesivo que podría contaminar el suelo y las fuentes de agua. Esto no solo mejora la productividad, sino que también reduce el impacto ambiental.
El control de plagas y enfermedades también es optimizado gracias a las tecnologías como sensores, drones y softwares de monitoreo, que facilitan la detección, control y seguimiento de plagas antes de que se conviertan en un problema mayor. Esto permite una aplicación controlada de plaguicidas, reduciendo significativamente su uso y evitando efectos negativos sobre la biodiversidad y el ecosistema (Zhang et al., 2016).
Beneficios de la agricultura de precisión
Para los agricultores:
- Mayor eficiencia: El uso preciso de recursos permite reducir costos operativos, lo que mejora la rentabilidad.
- Mejor calidad y productividad: Los cultivos reciben lo que necesitan para crecer de manera óptima, lo que aumenta la producción.
- Toma de decisiones informada: Los datos obtenidos de las tecnologías de monitoreo permiten a los agricultores tomar decisiones rápidas y efectivas para resolver problemas en el campo.
Para el medio ambiente:
- Menos contaminación: La aplicación precisa de insumos minimiza los residuos y la contaminación del suelo y del agua, contribuyendo a la salud del ecosistema.
- Conservación del agua: Los sistemas de riego inteligente optimizan el uso de agua, reduciendo el desperdicio y favoreciendo su disponibilidad futura.
- Uso responsable de fertilizantes y fitosanitarios: Gracias a la tecnología, los agricultores aplican solo la cantidad necesaria de estos productos, reduciendo su impacto en el medio ambiente.
Conclusión
La agricultura de precisión ofrece soluciones innovadoras para mitigar los efectos del cambio climático, haciendo que la producción agrícola sea más eficiente, rentable y respetuosa con el medio ambiente. Al optimizar el uso de recursos y reducir la emisión de gases contaminantes, esta práctica contribuye a la sostenibilidad del planeta. Implementar tecnologías de monitoreo de suelos, plagas y nutrientes no solo mejora la productividad de los cultivos, sino que también juega un papel fundamental en la protección de los recursos naturales y la reducción del impacto ambiental.
Fuentes
Bongiovanni, R., & Lowenberg-DeBoer, J. (2004). Precision agriculture and sustainability. International Journal of Agriculture and Biology, 6(5), 625-630.
Eghball, B., et al. (2002). Nutrient management and environmental impacts of animal manures. Journal of Environmental Quality, 31(5), 1688-1696.
FAO. (2019). Cambio climático y agricultura: Desafíos y oportunidades. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Recuperado de https://www.fao. org
IPCC. (2021). Informe de cambio climático 2021: La base científica física. Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático. Recuperado de https://www.ipcc.ch
NASA. (2020). The causes of climate change. NASA’s Global Climate Change. Recuperado de https://climate.nasa.gov
Zhang, L., et al. (2016). Precision agriculture for pest management. Pest Management Science, 72(10), 1920-1930.
Elaborado por: Paola Plazas C.
Ingeniera Agrónoma, U Nacional Palmira
Grupo Editorial Expocultivos